martes, marzo 04, 2008

Y finalmente llegaron las vacaciones ...y también se fueron!!

Que bueno que fue el arribo de las vacaciones… la verdad este año las necesitaba a full… la última semana parecía no terminar más. Finalmente llegó. Y también como llegaron, pasaron y se fueron.
Fueron realmente muy buenas, partimos en el Pato Móvil rumbo a San Luís.
El viaje de ida resulto largo, pero finalmente arribamos a Potrero de los Funes, donde una cabaña nos esperaba y la pileta pedía a gritos que la desbordemos.
Obvio que así fue. Los días se sucedieron con muy buen tiempo. El calor puntano es muy soportable, es seco y en cualquier sombrita se banca más q bien. Tierra que no conocía San Luís y que aprovechamos para conocer un poco.
Recorrimos lo que pudimos, por que claro las vacaciones son para descansar, y eso tratamos de hacer.
Dormíamos como bebes, comíamos como osos, y la pasamos genial.
La verdad Potrero de los Funes muy lindo, la gente toda muy amable. Eso si, no pidan indicaciones de cómo llegar a algún lugar, por que te lo explican en otro idioma o realmente te mandan a la mierda sin decírtelo. –Nota mental: no preguntar, seguir el instinto, funciona mejor, o al menos no llegas por tu propia decisión. El Volcán, Trapiche fueron alguno de los lugares visitados
El Volcán se llama así por el rió que le da su nombre, casi la mitad del tiempo que estuvimos allá Lake preguntaba y cuando vamos a ver el volcán… no hay volcán es un río.
El Trapiche es una zona muy bella, muy verde y tienen un lugar llamado siete cajones, que es increíble. Es un rió que corre encajonado entre piedras con lecho de piedras y se forman unos saltos y recovecos, ni hablar de la fuerza del agua muy impresionante.
Aquí alguna fotos http://www.flickr.com/photos/papaosoba/

Bueno el post vino tarde, pero había que poner algo.

Lo mas importe es que lo pase genial, lo pasamos genial… y la casa y el lugar eran increíbles. Otro lugar apuntado en mi libreta especial de lugares donde valdría la pena vivir, para poder cambiar de vida y salirse de tanta locura y agresión. Apuntado en mi diario mental y personal. San Luís, Potrero de los Funes, gracias.

La mala onda!

La verdad que me resulta increíble ver cuanta gente mala onda hay.
Y lo que mas me asombra es ver cuanta gente se prende en la mala onda, la alimenta, la incentiva, la cultiva y desarrolla. Para que esta crezca y crezca. Hoy me pasaron una dirección de una fulana que hace de la mala onda una causa. Ya publicaba en Internet y ahora es parte de un diario, en fin la verdad me repugno. Igual, claro, pobre lo que debe ser este individuo. Tan básica es que los comentarios están moderados de modo que solo hay de felicitaciones y apoyo a su “causa”. Pobre verdaderamente pertenece al minúsculo universo de los “tira merdis”.
La verdad que esta “cosa” que escribe en “criticadigital” semejantes aberraciones, solo se merece lo que le pasa. Es artífice de su propio sufrimiento… pobre, perdida está.
Como sea este mal trago fue compensado hoy especialmente, al haber atendido gente que, afortunadamente, ve de otro modo la vida. No pretende hundirnos en el fango, ni hacer una causa de los horrores de la vida en comunidad citadina. Más bien trata de construir concretamente, compensando con sus acciones a aquellos que gozan con revolcarnos en el fango, su propio fango.
Fue muy grosso hoy conectarme tan profundamente con alguien que no conocía, que era la primera vez que se atendía conmigo. La verdad esta muy bueno este laburo cuando logras generar estos vínculos que exceden lo racional y que son más energéticos. Son las cosas que mas aprecio de mi profesión y las que más agradezco.
Me sigue asombrando como a veces se logra una conexión a través del masaje tan profunda, donde el otro es capaz de compartir experiencias tan personales, íntimas y a veces traumáticas de su vida. Abrirse y exponerse, conectándose con uno y con la experiencia del masaje de un modo tan profundo. Y claro de este lado, poder darle una reciprocidad y contención, buscando aliviar esas dolencias que no son solo físicas. Me alegra cada día más el haber elegido esta profesión.